sábado, 23 de abril de 2011

La Sexta escribe sobre Kpop y Jpop




La verdad es que el artículo esta muy bien hasta que llegas al final...

El K-Pop y el J-Pop, dos vertientes muy exportables de la música asiática, hacen furor en España con un gran número de seguidores. Pero ¿nos sirve como representante digno de la cultura oriental?



La fiebre por la cultura asiática aterrizó en España allá por los años 90, y vino de la mano del mundo del cómic y los dibujos animados. Series como Dragon Ball, Dr Slump (ambas creadas por Akira Toriyama, quizá el dibujante que posibilitó la explosión definitiva del manga y el anime en el extranjero), Campeones, Ranma ½ , Sailor Moon, Los Caballeros del Zodiaco y un largo etcétera posibilitaron que el gran público se habituara a un nuevo modo de entender la animación, recogiendo el testigo de series míticas que los treintañeros recuerdan con nostalgia, como Mazinger Z o Heidi.

Esta primera piedra de toque fomentó el gusto por la cultura asiática, con Japón como máximo exponente y un momento clave: el anime Akira, de Katsuhiro Otomo, se convierte instantáneamente tras su salida en 1986 en una obra de culto allende las fronteras japonesas. A partir de ahí empezaron a emerger los otakus (seguidores de esta tendencia) a lo largo de los cuatro puntos cardinales.

En una segunda remesa se consolidarían series como Power Rangers, Doraemon, Shin Chan, Naruto y muchas otras obras para un público no tan mayoritario pero que recogían el imaginario colectivo de los japoneses. Una amalgama de mundos mágicos, relaciones sociales, artes marciales, sexo (en ocasiones muy explícito y que recibe el nombre de Hentai), y que poco a poco iban siendo del gusto de más gente en nuestro país. Las ferias de Anime y Manga comenzaron a proliferar por todos los rincones de nuestra geografía, y a su llamada acudían muchos devotos, en ocasiones disfrazados de sus personajes favoritos, dentro de una tendencia denominada cosplay.

Los videojuegos contribuyeron activamente a que poco a poco la cultura asiática (reiteramos, especialmente la nipona) se consolidara entre nosotros. Al ser Japón la principal distribuidora de este modo de entretenimiento, muchas de las sagas de juegos de rol y otras temáticas que alcanzaban nuestro país se convirtieron en objeto de preferencia para los consumidores. Como muestra, la saga Final Fantasy, con muchos aficionados confesos.

La música entra en escena

Pero lo que nunca había trascendido era un fenómeno de masas a nivel musical como el que estamos viviendo ahora. Proliferan cada vez más seguidores en España de una nueva vertiente sonora. Grupos que están empezando a ganar notoriedad de forma progresiva y que responden a un perfil claramente definido. Varios componentes, rasgos en ocasiones bastante occidentalizados, colores chillones, baladas de amor y una musicalidad que bebe de ritmos muy determinados. Un cóctel edulcorado y programado para hacer las delicias de un público mayoritariamente adolescente ávido de este tipo de contenidos.

Y el caso es que el invento (llamado J-Pop en su vertiente japonesa y K-Pop en la coreana) está causando furor. El caso más paradigmático es el de Big Bang, un quinteto surcoreano que a día de hoy pueden considerarse los abanderados del K-Pop. De canciones pegadizas, en sus composiciones proponen una amalgama de estilos que beben del Hip Hop, R&B y Electro Pop. Producen y crean su propia música. Y el fenómeno ha cristalizado en España. BIG BANG Spain es el club de fans no oficial de la banda, respaldado por la asociación Asian Club. Su objetivo es promover la cultura coreana y asiática en nuestro país, y por supuesto, que el grupo nos considere como un lugar a visitar dentro de su gira mundial.

Asian Club lo forman más de 30 fan clubs no oficiales con un staff de más de 80 personas que trabajan diariamente para dar a conocer a sus ídolos, traduciendo noticias, actualizando redes sociales, así como realizando charlas informativas.

El listado de bandas similares que conforman esta nueva (para nosotros) vertiente musical es infinito, así como los foros y lugares donde se juntan los aficionados a compartir sus experiencias. Con mayor o menor trascendencia, muchos grupos (masculinos y también femeninos) que responden a los estándares previamente citados se multiplica exponencialmente.

Voces disidentes

Pero no todo es devoción por esta nueva ola. M. Carmen Muñoz, especialista en la cultura asiática, se muestra tajante: “Estas subculturas frikis son aspectos muy puntuales de la cultura japonesa que ciertas tribus urbanas españolas/occidentales explotan, propagando la idea de que eso es Japón, mientras que la realidad es que podría ser para Japón lo que la cultura ‘cani’ para España, análogo a la percepción quealgunos podemos tener de OT”.

“Estas ‘tribus’- continúa Muñoz- son culturas vacías, superficiales, sin contenido, perfectas para adolescentes, pero hay vida más allá. Existe una nueva hornada de grupos de rock con mucha más calidad que son más populares y apreciados que los de J-Pop”.

Limitar por tanto la cultura japonesa a ese ámbito es desvirtuarla, y más al tratarse en un país altamente fecundo en producción cultural de innegable calidad (directores como Kurosawa, escritores como Murakami o bandas como Pizzicato Five o Polysics).

Que os ha parecido? Aquí os dejo el enlace a la entrada, pero ante todo pensar que es la primera vez que escriben sobre el Kpop en España y bueno... Hay que darle gracias ha que hallan aceptado escribirla.

-- Desde Mi iPad

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